Dejé pasar el tiempo, para simplemente decirle felicidades en esta ventana. Hemos visto como ha surgido en ella todo una manera de ver la vida en diferentes formas... ha visitado los cinco continentes y tiene once pasaportes; sigue siendo un remolino en el escenario y nos va dejando una estela sobre todo de respeto, de sabiduría, de tranquilidad, y de seguir aprendiendo... y ya con sus años, enseñando vivencias de nuestra cultura popular, que se nos pueden escapar de la memoria y hasta de las manos, pero que debemos siempre tenerlas y mantenerlas presentes.
Debía su publicación, por eso lo hago hoy, no sabía ni cómo escribir un preámbulo a quién cada día nos sorprende más y que a pesar de todas las dificultades y vueltas que da el mundo sigue sorprendiéndonos más...
Yo con ella disfruto sobre todo de sus desayunos...
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